Jubilación anticipada
Una vez más, España ha caído en octavos. Y no de forma épica precisamente, sino en un partido patético ante un equipo de viejas glorias. Viejas glorias con mucha más pegada que el equipo de jóvenes estrellas que tantas alegrías nos darán en el futuro y que tan bien tocan el balón. Por que este año, quizá por no darme la razón, el discurso post-apocalíptico ha cambiado un poquico: no todos dicen que son una banda de mataos. La gente por la calle sí que lo dice, y la mayoría de medios también. Pero en Cuatro nos venden la esperanza desde ahora mismo: estos jóvenes nos darán triunfos tarde o temprano, no lo dudéis. Ya veréis, la Eurocopa es nuestra. Así que para cuando llegue la susodicha estarán lamentando que Brasil no pueda jugarla porque querrán demostrar que España es el mejor equipo del mundo. Mirándolo bien, tienen parte de razón: después de los partidos de Arabia y Francia sólo se puede ir a mejor.
La verdad es que yo tenía esperanzas de ganar a los gabachos. Es cierto que España había jugado bien los primeros partidos y el tercero no contaba mucho, y que los franceses están algo viejos. No como para jubilarlos, como se ha visto, pero casi. Aún así, si no tiras a puerta no puedes ganar. Aunque la toques bien.
Nos queda el consuelo de que, una vez jugado el Italia-Ucrania, sólo quedarán partidos buenos.
La verdad es que yo tenía esperanzas de ganar a los gabachos. Es cierto que España había jugado bien los primeros partidos y el tercero no contaba mucho, y que los franceses están algo viejos. No como para jubilarlos, como se ha visto, pero casi. Aún así, si no tiras a puerta no puedes ganar. Aunque la toques bien.
Nos queda el consuelo de que, una vez jugado el Italia-Ucrania, sólo quedarán partidos buenos.
Etiquetas: Fútbol