El ojo vago

Dale fuego a un hombre y estará caliente un día, pero préndele fuego y estará caliente el resto de su vida. Terry Pratchett

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Lugar: Villava, Navarra, Spain

17.1.07

Colega, ¿dónde está mi coche?

Sucedió en Nochevieja. No a mí sino a mi tío Animal, pero algo tenía que contar para actualizar esto. Resulta que su hija (mi prima) llegó a casa a la hora de la cena y fue a aparcar su coche en el garaje. En su plaza, se encontró con una sorpresa: ya había un coche ocupándola. Llamó a Animal para ver qué pasaba pero él no sabía nada. Llamaron a los municipales y éstos le dijeron que lo único que podían hacer era averiguar a quién pertenecía el vehículo. Al parecer, no pueden entrar con la grúa a espacios privados. El coche estaba a nombre de una empresa, así que Animal se quedó como estaba y su hija tuvo que irse a aparcar bastante lejos de allí (tanto que volvió en taxi a casa). Llegaron a dos conclusiones: una, que el coche sería de alguien que estaba en el cotillón de un hotel cercano (es el que ocupa el Madrid cuando visita el Sadar). Dos, que no podía irse de rositas. Animal tiene un amigo que conduce una grúa y pensó en llamarle para que sacara el coche de allí y lo pusiera en un sitio de minusválidos. Allí sí que actuarían los municipales. Lógicamente, su amigo no estaba trabajando en tan señalada noche, así que se conformaron con deshincharle las ruedas (sólo dos: que no se diga que no tuvieron espíritu navideño) antes de, por fin, subir a cenar.
La tarde siguiente el coche ya no estaba allí y parecía que todo había terminado, pero el día 2 se encontraron un anónimo en el parabrisas del coche. Iba dirigido a mi tío (con nombre, apellidos, dirección y teléfono) y en él el propietario del coche okupa decía no tener culpa de que su hija fuera tonta (sic) y aparcara donde no debía. En unas cuantas líneas, explicaba el significado de la palara civismo y lamentaba que le hubieran tirado los tapones de las ruedas por el suelo en lugar de volver a colocarlos en las deshinchadas ruedas. También, no sé a cuento de qué, contaba cómo en ese barrio todo el mundo le conoce (aunque, por lo visto, nadie sabe cuál es su coche) y que nunca olvidará el número 177 -la plaza en la que aparcó su hija- porque en ese mismo número de habitación había nacido su primer nieto en esas fechas.
Para que luego digan que no existe la casualidad. Si al menos hubiera sido el día de los inocentes...

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2 Comments:

Blogger david said...

Yo aquí hay algo que me he perdido, ¿aparcó la prima antes en el sitio de ese hombre y fue a tocar los cojones haciendo él lo mismo o algo así? ¿O hay gente tan incoherente por el mundo?

Y joder, ¿¡cómo tienes un tío que se llama Animal y no explicas de dónde le viene el mote!?

10:17  
Blogger Myrddyn said...

Es una plaza de garage (de pago) y el tipo se la okupó (bueno, su hija). Por error, pero eso no lo sabía nadie. No es que mi tío (por muy Animal que lo llame) se dedique a deshinchar las ruedas de la gente que aparca cerca de su casa.
El mote se lo puse porque en alguna foto que he visto de cuando era joven se parece al Animal de Humor Amarillo -que ya es decir-.
Por suerte, no lee blogs. Si no, me pincharía mis ruedas, jeje.
Mmmm, a ver si va a ser su modus operandi: me andaré con ojo.

19:56  

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