El ojo vago

Dale fuego a un hombre y estará caliente un día, pero préndele fuego y estará caliente el resto de su vida. Terry Pratchett

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Lugar: Villava, Navarra, Spain

27.7.06

Y la cama sin hacer

Pues nada, una entrada corta para que unos sepan que sigo vivo y, otros -los que ya lo saben o intuyen- no me digan que tengo abandonada mi casa virtual. Lo cierto es que, con tanto puente y el calor, tienen razón al decirlo. Así que hoy voy a limpiar un poco: por encima tan solo, que no tengo mucho tiempo. Lo justo para que las visitas vean la cama hecha (no como otros) y los trofeos sin polvo. No se os ocurra mirar debajo de la cama (tú menos, mamá) que habrá arañas, ácaros y otros bichos domésticos.

Mañana me voy a Gernika. El pueblo, no el cuadro; aunque en una fachada lo tienen pintado a tamaño gigante. Se celebra allí la segunda edición del Metal Way y, como últimamente soy asiduo de esos rediles, tengo el bono. Veré pues a grupos tan dispares como Finntroll, Nevermore, Edguy, Helloween, Barón Rojo y Ángeles del Infierno. Hay más (muchos más, de hecho), pero paso de escribirlos todos. Si a alguien le reconcome la duda no tiene más que mirar la página. Serán tres días de calor, cerveza (o bien agua y frío si cambia el tiempo), olores y ruidos diversos y, sobre todo, música. A la vuelta os cuento.

Y ya procuraré sacar fotos a las chicas, que sé que las italianas os gustaron.

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19.7.06

Increíble pero mentira

No es que lo que viene debajo sea mentira, claro. Lo que pasa es que son un montón de cosas sin entidad suficiente para tener una entrada por sí solas, así que las he puesto juntas en ésta. El título es un homenaje a aquellos viejos tebeos (Mortadelo, Supermortadelo, etc) que tan buenos ratos me hicieron pasar de niño -y no tan niño-. Increíble pero mentira era una sección, normalmente situada en la última página, con pequeños chistes -en su mayoría bastante malos- del tipo "cuando a Liborio Cabeza le hicieron un sombrero de paja, los burros tuvieron que estar un año comiendo chocolate". Desde luego, no era lo mejor de la revista, pero como esto también es una sucesión de acontecidos, pues el título le va bien.

El mundial terminó, con el sorprendente podio de Italia, Francia y Alemania. Sigo sin librarme del sudoku del mal. Claro que era imposible ganar: en mi curro hicieron una porra y se han tenido que jugar el dinero al Euromillón, porque no acertó nadie. ¿Quién iba a pensar que Italia ganaría alguna vez otro mundial? ¿O que Francia llegaría a la final con su equipo de viejas glorias (se jubilarán ahora)? Cosas veredes.

Tengo que dejar de ver House: hace un mes me dolía el ojo y fui al médico. Mientras esperaba, pensé que podría ser el virus mal curado de la varicela, que había mutado y viajado hasta mi cerebro y ahora empezaba a atacar desde allí. O que, quizá, el dolor del codo no era sólo por el golpe contra la mesa sino otro síntoma de alguna infección extraña por pocos conocida. Espero que no tengan que hacerme una punción de esas, que debe de doler mucho. ¿Cuánto tiempo tendrán para diagnosticarme bien antes de que pierda la visión? Si me tienen que extirpar el ojo, no pienso ponerme uno de cristal. Los parches piratas imprimen carácter, ¡arrr!
Contra todo pronóstico razonable, era una conjuntivitis que desapareció con cuatro gotas en un par de días. Eso sí, tuve que entrar a una farmacia a comprarlas. Con la de tiempo que hacía que no pisaba una.

Al Farruquito de Pamplona ya le han pillado. Era exactamente el miserable del que sospechábamos, pero hay más. Resulta que con él en el coche iban algunos amigos suyos, uno de los cuales es camarero en el bar de mi amigo atropellado. O lo era, evidentemente. Él lo niega y dice que el otro iba solo, pero todo apunta a lo contrario. De todos modos, el conductor se ha librado de la cárcel. Al parecer, como todo ocurrió en una zona urbana, no le pueden acusar de denegación de auxilio. Y el atropello y fuga, como sólo es la segunda (sí, has leído bien: segunda) vez que lo hace, no alcanza el grado de delito, así que se queda tan campante. Quizá cuando atropelle a otro...
Por cierto, que la pierna a mi amigo le ha quedado bien: el otro día me enseñó las cicatrices de la operación y los agujeros por los que salió el hueso y aquello parece un mapa. Le hubiera sacado una foto para los morbosos, pero mi móvil no tiene cámara.

Finalmente, Eskubi Dú lanzó el cohete agnóstico (Viva las fiestas de Sanfermín), pero la alcaldesa (que, por cierto, es farmacéutica) agarró otro micro y gritó Viva San Fermín. Tiraron así el primer txupinazo compartido de la historia. ¡Bien por los innovadores! ¡Abajo la tradición! Cualquier año prohiben la venta de alcohol durante las fiestas. Cruzad los dedos.
Consejo para los lectores: nunca pidáis indicaciones a un borracho. El sábado 8 llamamos por teléfono a uno con el que habíamos quedado para ver dónde estaba y ésta fue la conversación (léase a grito pelado y con música jaranera de fondo):
- ¡Qué! ¿Dónde estáis?
- En la calle, pero no sé cuál.
- Bueno, no importa: ¿Qué bar tienes cerca? Mira el letrero de la pared.
- A ver... Eeeeeeeh... El... PODÓLOGO.
- ¿Ein? No me suena. Mira otro.
- Pero si no hay más.
Por fin, nos pasó a otro que estaba menos borracho y quedamos en un bar. Por el camino, en cierta calle sin bares, nos fijamos en un cartel escrito con letras grandes (pero en un primer piso) que decía: PODÓLOGO.

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12.7.06

La de San Quintín

¿De qué cojones va a escribir este tío? ¿Nos va a contar una puta batalla de hace 449 jodidos años? Pues no, joder: hoy toca Tarantino (quizá hayáis captado el guiño lingüístico, aunque es bastante sutil). El lunes emitieron en Tele5 el episodio de CSI Las Vegas dirigido por el degenerado director de Reservoir Dogs y Pulp Fiction y yo, siendo fan de ambos, no me lo podía perder.
Supongo que todos sabréis de que va la serie, resolución científica de crímenes y tal. No me extiendo más, que alguna vez la habréis visto -o a sus hermanas de NY y Miami-. Con Tarantino al mando, la cosa tenía que cambiar por cojones. Para empezar, los CSI hablan como si fueran Vincent Vega y Jules Winnfield. Pero hay infinidad de guiños -o plagios, según lo bien que te caiga el hombre-: camisetas, posters, actores (sale Tony Curtis), planos extraños, perversión, sadismo, hijos de puta, diálogos, escenas... Para no destripar, sólo contaré esa en la que encuentran un pulgar del asesino: habría sido mejor una oreja, porque su huella dactilar no está fichada, pero bueno.
El episodio está lleno de suspense hasta el trepidante final, aunque pasa un poco por alto la esencia de la serie (es decir, la investigación de laboratorio. La hay, pero menos que en otros episodios). Además, es un capítulo doble, con lo que tienes casi una película.
En conclusión, que si os gusta Tarantino ya estáis pidiéndole el episodio a la mula. Lo contrario sería el mayor puto error de vuestra vida. Y si os gusta la serie también, porque está a la altura de otros capítulos (aunque los hay mejores, todo hay que decirlo).
Una muesca más en el revolver de Tarantino y en el de CSI.

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5.7.06

Viva San Fermín

Quedan menos de dieciséis horas para que estalle la fiesta en Pamplona, para que pase de ser una ciudad tranquila a la reencarnación de Gomorra. Si es que las ciudades se reencarnan, claro.
El caso es que, antes de empezar, ya está habiendo polémicas con el txupinazo (el cohete anunciador del comienzo, para quien no lo sepa): cada año lo lanza una formación política -o alguna personalidad relevante, aunqueno es habitual-. Van por turnos y este año le toca a Aralar. El encargado va a ser un tal Eskubi. Quizá el año que viene lo lance Shaggy, vete a saber. Bueno, pues el tío ya ha dicho que él es ateo y que no piensa gritar "Viva San Fermín", sino "Viva las fiestas de Sanfermín". Como era de esperar, los demás grupos se han echado las manos a la cabeza y, con la Excelentísima Alcaldesa al frente, le han pedido que cumpla con la tradición.
Yo, francamente, no lo veo tan importante. Supongo que hace treinta años se gritaría "Pamploneses: viva San Fermín" a secas. Un día, un concejal decidió gritarlo también en euskera, cosa que armó un gran revuelo, pero la cosa prosperó y ahora eñ txupinazo es bilingüe. En una vuelta de tuerca digna del mejor culebrón caribeño, otro gritó en euskera antes que en castellano. Esto dio que hablar, pero no tanto. Llegaron los tiempos políticamente correctos y una feminista listilla grito "Pamplonesas. Pamploneses: viva SF". Esto no pasa de ser una solemne estupidez y, por tanto, fue a partir de entonces la fórmula elegida por todos. Auguro que llegará el día en el que el encargado del lanzamiento tendrá que llevar apuntado en un papel todo lo que va a decir, por temor a olvidar a algún colectivo o alguna lengua. Y seguirá sin pasar nada. Me lo imagino:

Pamploneses. Pamplonesas.
Pamplonicas. Pamplonicos.
Irunzhemes.
PTVs.
Españoles. Españolas.
Vascos. Vascas.
Catalanes. Catalanas.
Andaluces. Andaluzas.
Guiris. Guiras.
Todo el mundo, en fin. Everybody.
Deseo que paséis unas felices fiestas de San Fermín -o Sanfermines, lo que os pida el cuerpo. Allá cada cual y cada cuala con sus creencias-, y para remarcarlo voy a prender, con un cigarro sin nicotina ni alquitrán, este cohete que anunciará a los cuatro vientos que ha comenzado la fiesta.
¡¡¡Al turrón!!!


Quiero con esto decir que al que está con su pañuelo y su botella de champán en la plaza le da exactamente igual qué coño grite el Eskubi. Con tal de que prenda la mecha a las doce, les vale. Y lo mismo para los pamploneses (pamplonicas a partir de entonces) que lo ven por la tele. Por suerte, el Dios al que más honores se le hacen estos días es Baco y eso ayuda a olvidar las majaderías de los politicuchos.

Termino deseando felices fiestas a los de aquí. Y los de allí, ya es hora de que os acerquéis.


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